Si te gusta el picante, probablemente ya tengas tu salsa picante favorita, pero ¿por qué no pruebas a crear tu propia salsa?
Hay un millón de maneras de preparar salsa picante, pero todas las recetas de salsa picante se basan en pimientos picantes (hay muchas variedades), aromáticos como ajo y cebolla, ácido (generalmente vinagre de algún tipo) y sal. Vaya a cualquier restaurante o tienda de comestibles y verá una variedad asombrosa: múltiples tipos de salsa picante con nombres como Pain is Good, Ultra Death, etc.
Hacer salsa picante no es un ejercicio de precisión, es un momento para experimentar. Una vez que domines la fórmula básica para combinar los ingredientes de la base, puede empezar a jugar con los sabores y los niveles de especias ¿Importante?
Elige los pimientos adecuados
Para empezar, tendrás que elegir tus pimientos. Ya sea fresco o seco está bien, y no hay ninguna regla que diga que los chiles tienen que coincidir: Está totalmente bien mezclar pimientos picantes fantasma con algunos suaves que podrás encontrar en la web http://Salsaspicantes.net. De hecho, incluso podría ser una buena idea.
También pueden variar en madurez: Si está recogiendo pimientos del jardín, considere cosechar una mezcla de pimientos rojos y verdes.
Aunque es fácil preparar la salsa picante en grandes cantidades, muchas recetas populares requieren sólo una docena o más de pimientos, que se pueden convertir en unas pocas botellas.
Cómo hacer la salsa más sabrosa
Los tomates endulzan ligeramente la salsa; las zanahorias pueden tener un efecto similar. Para que la salsa sea aún más suave, una cucharadita de azúcar debería ser suficiente. Cocine a fuego lento hasta que los pimientos estén muy tiernos. El macerado es suficiente si prefiere una salsa con más trozos, pero es ideal usar una licuadora de mano o una licuadora estándar si desea obtener un producto final más suave.
Guarda en tu recipiente y refrigera
Otro artilugio útil en esta etapa es un embudo, que hace mucho más fácil llenar las botellas de vidrio de cuello delgado que tradicionalmente contienen salsa picante. Si la salsa parece demasiado espesa, está bien diluirla con agua.
Guardada en el refrigerador, la salsa embotellada debe conservarse durante tres o cuatro meses (las salsas embotelladas son un gran regalo). Pero, en realidad, no hay que esperar tanto para hacer otra tanda. Tal vez la próxima vez te sientas inspirado a probar una combinación de ingredientes que llevan el sabor en una dirección completamente nueva.
